lunes, 1 de junio de 2009

Lesbofobia en edificio público de Mendoza

A continuación pegamos la carta del lector que las compañeras enviarion a los diarios locales y la nota que finalente salió publicada en el diario Los Andes.

El día domingo 17 de mayo se celebró el día internacional contra la homofobia y la lesbofobia. Paradójicamente, días antes fuimos víctimas de un acto lesbofóbico en nuestra ciudad.
El día viernes 15 nos encontrábamos en el MAMM (Museo de Arte Moderno de Mendoza), un espacio público, que depende de la municipalidad de la Capital. Estábamos en el hall dos mujeres lesbianas (o sea nosotras 2) y decidimos demostrar nuestro afecto con un beso. Lamentablemente fuimos interrumpidas por el guardia de seguridad, que nos ordenó retirarnos del lugar. A pesar del apoyo recibido por otras personas que se encontraban en el recinto, el hombre persistió en su postura. Al consultarle los motivos de dicha invitación, nos respondió que había menores, y que debía cuidar la moral de los mismos. ¿A qué moral se refiere? Mientras los medios están inundados de violencia y muertes, la demostración de amor es considerada un acto inmoral. Mientras la pornografía está al alcance de cualquiera y los cuerpos de las mujeres se mercantilizan hasta en las publicidades de champú, un simple beso es motivo de discriminación y censura. Esta persona, encargada de cuidar la seguridad del recinto, abusó de su autoridad para defender la seguridad de sus propios principios morales, anteponiéndolos a la libertad de expresión, un principio consagrado por la Constitución.
Resulta inadmisible en el siglo XXI apelar a la Moral para reprimir otras formas de sentir; especialmente considerando que desde 1990 a nivel mundial la homosexualidad ya no es considerada una enfermedad (éste es el motivo por el cual se celebró el día contra la homofobia y lesbofobia, 2 días después del suceso) y que en nuestro país ya hay ciudades que reconocen las uniones de parejas del mismo sexo. Estas actitudes tristemente nos recuerdan a la época de la Inquisición.
Debemos replantearnos qué persona, institución u organismo tiene la legítima autoridad para definir cuáles son los actos inmorales y cuáles los morales, teniendo en cuenta que tanto en las instituciones gubernamentales y privadas, así como en la Iglesia Católica, se viven a diario actos de corrupción, violencia y violaciones.
Nosotras no consideramos que exista una única manera correcta o normal de sentir. La heterosexualidad es vista como normal y natural porque es algo que se va inculcando desde muy pequeños a los niños y niñas.
El motivo de nuestra carta es llegar a la sociedad y plantearles que los homosexuales, lesbianas y heterosexuales tenemos las mismas obligaciones sociales; por lo tanto, deberíamos gozar de los mismos derechos. Si pretendemos vivir en una sociedad justa, nuestra existencia debe ser reconocida y respetada, asegurando nuestra libertad de expresión y acción.

Aranzazú Guevara
Integrante de la colectiva lesbiana feminista Ultravioletas

Andrea Dallosta


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Igualdad de derechos

Pareja lésbica dice que fue discriminada por darse un beso
Fue en el Museo de Arte Moderno y el guardia adujo "cuestiones morales".

domingo, 24 de mayo de 2009

Para ellas el momento no sólo fue incómodo, sino que las llevó a sentirse discriminadas por su condición sexual. De acuerdo a la reconstrucción de la pareja de mujeres, el hecho ocurrió el viernes quince de mayo en el Museo Municipal de Arte Moderno (MMAM), cuando demostraron su afecto con un beso mientras presenciaban un ciclo de cine-debate feminista. "Se acercó un señor y nos dijo que nos retiráramos porque él estaba allí para cuidar la moral de los niños", recordó Andrea Dallosta, integrante del grupo lésbico Las Pájaras, integrado por unas 20 personas. Desde el punto de vista de la mujer, el episodio fue un acto de discriminación. "Le explicamos al hombre que muy cerca también había heterosexuales besándose y nadie les decía nada. En ningún momento descuidamos la moral", se defendió Andrea, quien a través de un comunicado escrito junto a su pareja, Aranzazú Guevara, acusó al guardia de abusar de su autoridad "para defender la seguridad de sus propios principios morales". Incluso, las mujeres dicen haber recibido el apoyo por parte de otros grupos que defienden los derechos femeninos y que también se encontraban en el lugar durante el hecho. "¿A qué moral se refiere? -en referencia a la persona que habría desencadenado su malestar-. Mientras los medios están inundados de violencia y muertes, la demostración de amor es considerada un acto inmoral", dice textual el escrito enviado a Los Andes y firmado por la pareja. Y continúa: "Mientras la pornografía está al alcance de cualquiera y los cuerpos de las mujeres se mercantilizan hasta en las publicidades de champú, un simple beso es motivo de discriminación y censura". Por el momento, Andrea y Aranzazú no formalizaron su denuncia ante el Instituto Nacional Contra la Discriminación, Xenofobia y Racismo (Inadi), pero su delegada en Mendoza, Karina Ferraris manifestó que los hechos discriminatorios contra las minorías sexuales son habituales. "No me sorprende que algo así haya ocurrido porque pasa en todos lados; la demostración de cariño parece estar bien vista cuando se trata de personas de distinto sexo, pero los reclamos se dan cuando hay parejas homosexuales", deslizó Ferraris y recordó que tanto la homosexualidad, como el lesbianismo o el travestismo "son identidades sexuales, construcciones y no enfermedades". El enojo transmitido por las mujeres coincide con un nuevo aniversario del Día Internacional contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad o Expresión de Género, que se conmemora cada 17 de mayo. Ese día de 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó de su lista de patologías a las identidades sexuales del mismo género. Para las autoridades de la Subsecretaría de Turismo y Cultura de la Municipalidad de Capital, comuna de donde depende el MMAM, lo expuesto por la pareja de mujeres "llama la atención". Mariana Juri, titular de esa área, aseguró desconocer lo denunciado y aclaró que sobre todo este museo ha sido justamente el sitio donde en forma habitual se realizan actividades relativas a temáticas sobre diversidad sexual."Nuestros espacios siempre han estado abiertos a temas que tienen que ver con la diversidad sexual, por eso me extraña que algo así haya pasado", dijo Juri y agregó que desde el municipio y el museo no hay ninguna directiva a cerca de impedir que dos personas del mismo sexo muestren su afecto en público. ZU